"La mujer nace libre y permanece igual al hombre en derechos"
Olympe de Gouges, una de las precursoras en defender los derechos de
la mujer, nació el 7 de mayo de 1748 en Montauban. Se casó a los 17 años con un hombre mayor con ella, quedando al cabo de un
tiempo viuda y con un hijo, Pierre Aubry.
Estamos ante
una mujer luchadora y “controvertida”
para la época; cuando se negó adoptar el apelativo de “viuda Aubray".
Se traslada a París. Donde comienza a llevar una existencia burguesa, lo
que le permitió frecuentar los salones literarios parisinos, donde conoció a la élite intelectual del siglo de oro francés. Emprendió
entonces una carrera literaria, valiéndose probablemente del renombre de su
padrino, el poeta Jean-Jacques Lefranc de
Pompignan.
Principalmente se dedicó al teatro como escritora y actriz, escribiendo
unas cincuenta piezas teatrales, siendo una de estas La esclavitud de los negros (L’esclavage des noirs),
publicada en 1792. Esta obra tuvo bastante repercusión en la Comédie Françoise.
Pues pretendía llamar la atención sobre la condición de l@s esclav@s negr@s,
que no le hacía “mucha gracia” a la Corte de Versalles, donde muchas de las
familias nobles se habían enriquecido
con la trata de esclav@s. La obra tuvo tanta repercusión, que Olympe fue encarcelada, siendo liberada
al poco tiempo gracia a la intervención de sus amigos.
Con la llegada de la revolución francesa, su obra pudo ser por fin
representada en la Comédie Françoise, a pesar de las amenazas de lobby
colonial. Esta obra teatral fue el
comienzo de una intensa actividad a favor de la abolición de la
esclavitud, publicando distintas obras
sobre la esclavitud de l@s negr@s. Obras que le abrió la puerta del Club sobre
los hombres negros.
En el Periódico
general de Francia (Journal général de France) Olympe publicó un
amplio programa de reformas sociales.Defendió la separación de poderes. Apoyó en un principio la monarquía constitucional, pero adhirió
rápidamente a la causa republicana y se opuso a la condena a muerte de Luis XVI.
Como muchas otras mujeres de la época revolucionaria
que les tocó vivir, participó activamente, de palabra y con escritos, en el
cambio político de su país, pero en cuanto la Revolución triunfó, sus
compañeros a los que tanto habían ayudado, se olvidaron de ellas, negándoles
hasta el derecho de ser “ciudadanas”, privilegio sólo exclusivo de los hombres,
o sea que, la Revolución, únicamente solucionaba los problemas de una parte del
pueblo y esa no era las mujeres.
Olympe dirigió un periódico, titulado L’impacient y fundó La sociedad popular de las mujeres,
pero lo que firmó realmente su sentencia de muerte fue La Declaración de los derechos de la mujer y
de la ciudadana, publicada en agosto de 1789, y que lamentablemente
en la actualidad sigue teniendo vigencia en la mayoría de los países. La Declaración de los derechos de la mujeres y la ciudadana que comenzaba con las siguientes palabras: Hombre, ¿ere capaz de ser
justo? Una mujer te hace esta pregunta.
Olympe de Rouge reclamaba un trato
igualitario de la mujer con respecto al hombre en todos los aspectos de la
vida, públicos y privados: el derecho de voto, de ejercer cargos públicos, de
hablar en público sobre asuntos políticos, de igualdad de honores públicos, de
derecho a la propiedad privada, de participar en el ejército y en la educación
e, incluso, de igual poder en la familia y en la iglesia. Asimismo realizó
planteamientos sobre la supresión del matrimonio y la instauración del divorcio, la idea de un
contrato anual renovable firmado entre concubinos y militó por el
reconocimiento paterno de l@s niñ@s nacid@s fuera de matrimonio.Precursora también de la protección de la infancia y a l@s
desfavorecid@s, al concebir en grandes líneas, un sistema de protección
materno-infantil y recomendar la creación de
talleres nacionales para las personas paradas y de hogares para personas sin techo.
Pero lo que le valió su encarcelación y posteriormente su muerte, fue la
defensa a los Girondinos después de que éstos fueran eliminados de la escena
política.
Olympe de Gouges reclamó sin descanso que se la juzgara para poder
defenderse de las acusaciones que pesaban sobre ella, y evitar así el
expeditivo tribunal revolucionario. Con este fin, compuso dos carteles que
logró sacar de su lugar de reclusión y que tuvieron una amplia difusión,
"Olympe de Gouges en el Tribunal revolucionario" y "Una patriota
perseguida". Fueron sus últimos textos.
El 2 de Novimebre de 1793, fue llevada ante el
tribunal revolucionario sin poder disponer de abogado. Fue guillotinada al día
siguiente, el 3 de novimebre de 1793
Olympe de Gouges fue un ejemplo sin igual de esa realidad y
quizá de la nuestra. Reúne un conjunto de características que la hacen única en
la historia. Planteaba temas que hoy nos parecen muy actuales: la
investigación de la paternidad. Asunto hasta hace poco resuelto por algunas
sociedades más avanzadas en asuntos legislativos. Ella lo pregonó hace más de
doscientos años.
Además Olympe de Gouges era una revolucionaria, una mujer que dedicó su
vida a la conquista de las libertades, de la igual étnica, social y política, y
fue figura destacada en el ambiente revolucionario francés. Activó el debate,
desde esa época, sobre el tema del género, aunque no se le conociera de esa
manera.
Es así que algunas autoras la incluyen dentro del primer movimiento
feminista. Ella resitúa las concepciones acerca de lo público y lo privado.
Trata temas vinculados con los espacios de acción de la vida sociopolítica de
las mujeres
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