Dolores Ibárruri Gómez, nació en la población vizcaína de Gallarta el 9
de Diciembre de 1895. Nacida en una familia minera conservadora. Su padre, Antonio Ibárruri, era
un obrero con ideología carlista. Su madre, Juliana Gómez Pardo, procedía
de Castilruiz, en la provincia de Soria.
En 1910 se ve obligada por las condiciones
económicas a abandonar los estudios; había superado ya el curso preparatorio
para ingresar en la Escuela Normal de Maestras y realizar estudios de magisterio,
comenzando a trabajar de costurera y sirvienta.
Como ella mismo dice:
“¿Quién podría costearme los viajes, los
libros, la comida, la matrícula? .../... preparaba para servir como criada o
casarme y convertirme en la mujer de un minero, la larga historia de mi familia”
16 de febrero de 1916 se casa con un minero socialista llamado Julián
Ruiz Gabiña y se traslada a Somorrostro.
El matrimonio duro 17 años.
Dolores Ibárruri Gómez destacó como dirigente política en la Segunda
República Española y en la Guerra Civil. Histórica dirigente del Partido
Comunista de España, a su lucha política unió la lucha por los derechos de las
mujeres para demostrar que "las mujeres, fuesen de la condición que
fuesen, eran seres libres para elegir su destino."
Aficionada a la lectura y aprovechando la condición de líder
minero socialista de su marido comenzó a adquirir conocimientos de marxismo que
cuestionaron su educación tradicionalista y católica. Asumió la doctrina
marxista como una herramienta ideológica idónea para luchar a favor de la
"liberación de la clase obrera".
Desde que pasó a
la acción con motivo de la
huelga general revolucionaria de 1917, Dolores Ibárruri fue adquiriendo
prestigio como oradora y articulista política, a pesar de que había
interrumpido muy pronto su formación escolar para ponerse a trabajar como
sirvienta.
En 1918,
utilizó por primera vez el seudónimo Pasionaria para un
artículo publicado en la prensa obrera y titulado El Minero Vizcaíno.
Impresionada por el triunfo de la Revolución bolchevique en Rusia,
Dolores Ibárruri participó junto con la agrupación socialista de Somorrostro,
de la que era miembro, en la escisión del PSOE que dio lugar al nacimiento del
Partido Comunista de España (PCE) en 1920, llegando a formar parte de su Comité
Central en 1930; en 1931 se trasladó a Madrid para trabajar en la redacción del
periódico del Partido,Mundo Obrero.
Su activismo de luchadora incansable le llevó a la cárcel por dos
veces en 1931-33, debido a sus fuertes y punzantes discursos y a su activa
militancia en las manifestaciones comunistas.
En 1933 fue
presidenta de la recién fundada Unión de Mujeres Antifascistas.
En las elecciones de febrero de 1936 fue
elegida diputada por Asturias.
Figura relevante durante la Guerra Civil, fue elegida vicepresidenta de
las Cortes republicanas en 1937. Durante este período se convirtió en un
mito para una parte de España, siendo famosa por sus arengas en favor de
la causa republicana. Suyo fue el lema «¡No pasarán!», acuñado durante
la defensa de Madrid.
Tras la derrota militar se exilió en la Unión Soviética (1939-77),
continuando su labor como representante de España en la Internacional Comunista.
En su etapa de exilio, tras el
fallecimiento del Secretario General del PCE José Díaz Ramos, Pasionaria
fue escogida en su sustitución Secretaria
General del PCE en 1942.
Ejerció como máxima autoridad entre los miembros del PCE exiliados en la URSS.
En 1960 presentó su dimisión, para pasar a
ocupar el cargo de Presidenta del PCE. La sustituyó en sus funciones Santiago
Carrillo.
Dolores Ibárruri regresó a España tras la muerte de Franco
y la transición a la democracia, resultando elegida de nuevo diputada por
Asturias (1977). Incluso entonces permaneció aferrada a los viejos ideales del
comunismo prosoviético, que apenas tenían ya eco ni en la sociedad española ni
en el PCE; aquejada por problemas de salud, abandonó pronto su escaño y se
retiró de la política activa.
Murió en Madrid en 1989 y fue enterrada en el recinto civil
del Cementerio de La Almudena. En 1962 había publicado sus
memorias: El único camino. En junio de 2005 se celebró el
XVII Congreso del PCE, donde Dolores Ibárruri fue elegida "Presidenta
Honor a Perpetuidad".